“El David” de Donatello es su interpretación del tema bíblico en el
que se relata la victoria de David sobre Goliat, realizado en un desnudo clásico e integral; la historia
acontece de la siguiente forma:
David era
hijo de Jesé, con el que junto a sus hermanos vivía en Belén, perteneciendo a
una familia humilde dedicada al pastoreo. Todo inicia cuando es enviado al
ejército israelita para que obtuviese noticias de sus tres hermanos mayores. Al
llegar al campamento, David se enteró de que un filisteo muy fuerte, un gigante
llamado Goliat, estaba desafiando en combate individual a cualquier enemigo, y
nadie se atrevía a enfrentarse a él, por lo que el joven aunque era inexperto
en la guerra y que Goliat medía dos
metros y medio, decidió pedir permiso al Rey Saúl, el cual fue concedido, para
enfrentarse a él, y a la vez, se encomendó a Dios.
Así
pues, David se dirigió hacia donde estaba Goliat, sin armadura y con 5 piedras
que había recogido, y llegó al “campo de batalla” con una honda como única
arma. Goliat se rió de David al verlo tan joven, con aspecto delicado y mal
armado. Entonces David puso una piedra en la honda y empezó a girarla y al
lanzarla fue directamente a la frente del gigante derribándolo a tierra. David
rápidamente cogió la espada de Goliat y le cortó la cabeza.
Son
todos estos acontecimientos los que están representados en dicha escultura; en
este desnudo ponderado, natural y
muy expresivo gracias a las líneas compositivas
generales aparece de manera totalmente clara, la victoria de David sobre Goliat, pues se muestra a un David joven, adolescente y desnudo, con
el pie sobre la cabeza de Goliat, la cual acaba de cortar él mismo con su
espada que aún sostiene en su mano derecha, mientras que en la otra sujeta la
piedra con la que hiere a Goliat.
“El David” de Donatello, es una escultura de bulto redondo realizada de
cuerpo entero en posición de pie y
estilizada, en la que se representa un David muy joven, en plena adolescencia,
tras su victoria con el gigante Goliat. El aire que desprende el joven, al
pisar la cabeza de este, es un aire
pensativo y reflexivo, es más, se aprecia un gran contraste entre la serenidad que transmite el rostro de David con el apático gesto de
Goliat. El autor, es decir, Donatello, representa este paisaje bíblico del enfrentamiento entre David y Goliat tras
suceder el enfrentamiento entre ambos, lo que podría explicar esa pose relajada
y el contrapposto del protagonista.
Uno de los hechos que llama la atención, es el sombrero de paja típico de la Toscana, del que salen mechones de
pelo y la corona de hojas de amaranto,
lo que se entiende como una marcada alusión del heroísmo griego.
La obra se
realizó en bronce fundido y pulido,
por orden de Cosme de Médicis, al
devolver el poder a la República de Florencia, lo que se identifica con el
personaje, ya que se asocia como el símbolo
de la victoria sobre sus enemigos, es decir, la vuelta del exilio de Cosme.
En un principio se situó en el patio
del palacio de la familia, sin embargo, al ser expulsado,Pietro Médicis, se
trasladó al patio del Palazzo Vecchio, sede de la señoría de la república. Actualmente se halla localizada en el museo
del Bargello de Florencia.
Hay quien ha
visto en el encargo de este tema por parte de los Médicis a Donatello una alusión al enfrentamiento entre la ciudad de
Florencia y Roma, representada por el joven David tocado con el sombrero
característico de los campesinos florentinos, y el ducado de Milán,
representado por la cabeza decapitada de Goliat. La inscripción que aparece en
la obra confirma esta teoría: “Pro
Patria fortiter dimicantibus etiam adversus terribilissimos hostes di i
praestant auxilium”, que significa A los que valientemente lucharon por la
madre patria, los dioses darán su ayuda incluso ante los más terribles
enemigos.
El tema del David es un clásico del arte
italiano, especialmente porque fue realizado durante el renacimiento italiano, han sido varios artistas los que realizo su
propia visión del tema como: el de Verrochio
es más descarado y audaz (además de estar vestido), el de Miguel Ángel es el símbolo de la tensión en el instante previo al
estallido, y el de Bernini (ya
Barroco) representa a David en el momento fugaz e imposible en que dispara su
honda.
El tema
bíblico del enfrentamiento entre David y Goliat se convierte en una simple
excusa para representar el desnudo como
hicieran los escultores clásicos. Así David aparece como si de Apolo se
tratara y la influencia de Praxíteles
es clara tanto en la pose de la escultura como en el modelado del cuerpo, de
ambigua sexualidad.
Respecto a
los elementos formales, la textura de la superficie es
completamente lisa y se encuentra pulida, ya que el autor quiere imitar la piel humana y así proporciona
una cierta sensación de blandura y tersura. La escultura presenta un marcado contrapposto, así como la cabeza
ligeramente girada hacia un lado, lo que rompe
totalmente con la ley de frontalidad, además esta puede ser contemplada
desde distintos puntos de vista. Su
pose da lugar a una composición reposada, tranquila y casi estática, mostrando
serenidad tras su victoria.
Por último,
en general, la composición es
totalmente figurativa con una finalidad que se basa en la búsqueda
de la belleza ideal, en el que David
aparece como un dios olímpico, sin embargo con una anatomía blanda por su falta
de desarrollo debido a la edad, y una postura
clasicista marcada por el contrapposto, por el que apoya el peso del cuerpo
en la pierna derecha, y da lugar a una cadera sobresaliente que recrea la curva praxiteliana.
Como
conclusión, Donatello está considerado como el escultor más influyente del
Quattrocento. Su David es un buen ejemplo de su manera de liberarse de todos
los estereotipos tradicionales del arte gótico, del estudio del cuerpo humano a
partir de modelos que posaron para él y de cómo liberó a la escultura de las
ataduras que la supeditaban a la arquitectura.
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