PLAZA Y COLUMNATA DE SAN PEDRO DE BERNINI

TÍTULO DE LA OBRA.	“Plaza de San Pedro del Vaticano y columnatas”.
IDENTIFICACIÓN DE LA OBRA.	Se trata de la plaza que antecede a la Basílica de San Pedro. Por su efecto escenográfico,  la búsqueda de los efectos sorpresa, del claroscuro, y la intención de mostrar el poder de la iglesia mediante actuaciones en el urbanismo.
NOMBRE DEL AUTOR.	Gian Lorenzo Bernini (Nápoles, 7 de diciembre de 1598 - Roma, 28 de noviembre de 1680) fue un escultor, arquitecto y pintor italiano. Trabajó principalmente en Roma y es considerado el más destacado escultor de su generación, creador del estilo escultórico barroco.
CARACTERÍSTICAS DEL AUTOR EN LA ARQUITECTURA.	-Dar mucha importancia a lo decorativo, tanto en el interior como en el exterior. -Los elementos constructivos (columnas, pilastras, etc.) se multiplican, pero con función decorativa, siendo su único fin dar ritmo arquitectónico. -Frontones, entablamentos, etc. se rompen, las curvas se compenetran con líneas rectas, buscando siempre presiones dinámicas. -En las iglesias prefiere las plantas centralizadas, fundamentalmente la planta ovalada (pequeñas iglesias).
ESTILO.	Barroco, dentro de la segunda mitad del siglo XVII.
UBICACIÓN Y CRONOLOGÍA.	Se encuentra en el Vaticano, delante de la Basílica de San Pedro, finalizada en el mismo período artístico. Bernini vivió en un momento de esplendor de la ciudad de Roma, y fue el principal arquitecto, urbanista y escultor del papado en esta centuria. La ciudad capital de Roma, cuya remodelación comenzó con Sixto IV, se estaba convirtiendo en modelo para el resto de las grandes ciudades del periodo. La idea de persuasión características del arte y la arquitectura del periodo se ven especialmente desarrolladas por los dos poderes más fuertes del momento: la Iglesia de Roma, refortalecida tras el movimiento reformista por el espíritu de la Contrarreforma, y la monarquía del momento que ha evolucionado hacia el absolutismo.
DESCRIPCIÓN.	-Es un conjunto urbanístico construido ante la Basílica del Vaticano compuesto por dos partes: ·Una parte trapezoidal, cuyo lado más largo corre paralelo a la basílica, creando la apariencia de que esta es más grande de lo que realmente es. ·Una parte elíptica, rodeada de una columna. -La plaza se destaca en el conjunto de la ciudad con la colocación de un obelisco en su centro. -Esta plaza se constituye como la antesala de la fachada construida por Maderno.
TÉCNICAS CONSTRUCTIVAS.	-La columnata está formada por cuatro columnas de fondo que crean efectos visuales de profundidad, complejidad y claroscuro (a modo de bosque de columnas). -El orden utilizado es el dórico toscano romano, con un tamaño de grandísimas proporciones (orden gigante), dando aspecto sobrio y monumental. -Sobre las columnas corre un entablamento rematado por una cornisa encima de la que se aprecia una balaustrada con estatuas.
ESTÉTICA Y FINALIDAD.	-El conjunto crea una estética característica del Barroco, con apariencia de escenografía teatral, cuyo fin principal es impresionar a los fieles y persuadirles del poder de la Iglesia. -A su vez, la plaza debe ser lugar de acogida para los fieles, creando un gran espacio en la entrada de la basílica que representa la iglesia de Roma. -Se producen interesantes efectos visuales y una perspectiva contradictoria, pues la parte elíptica parece expandirse hacia los lados, y la parte trapezoidal, hacia el fondo.
SIMBOLISMO.	El Barroco representa la persuasión. El poder religioso ve en el arte en este período un método para persuadir a los fieles del poder de la iglesia católica, que debe fortalecerse tras las divisiones creadas por la Reforma protestante. La Iglesia Católica no solo se aleja de la austeridad de las iglesias de la Reforma, sino que ve en el arte el método para fortalecer los principios surgidos tras el Concilio de Trento y la Contrarreforma. Es, pues, un simbolismo religioso, a la vez que está cargado de connotaciones de poder. Además, este edificio representa el centro de la Iglesia católica, lugar de acogida de los miles de peregrinos que acudían a Roma a visitar los lugares sagrados, lugar de acceso a la Basílica del apóstol San Pedro, etc. Por esa razón, además de persuadir y asombrar. Bernini da un simbolismo a la plaza comparando los brazos curvos con los brazos de la iglesia que acogen y protegen a sus fieles.