miércoles, 1 de marzo de 2017

VIRGEN BLANCA DE TOLEDO


La Virgen Blanca de Toledo

Esta elegante obra perteneciente a la escultura gótica. La Virgen Blanca de Toledo fue creada por un autor anónimo en la segunda mitad del siglo XIV en la Europa de la Edad Media, aunque se encuentra en muy buen estado. Este nombre fue dado debido al color de la túnica y mantos usados. Se cree que fue donada a esta catedral.  Mide 153 centímetros de altura. Originalmente se situaba en la entrada a la catedral de Toledo, para que la pudieran ver todos los fieles, pero más tarde se cambió su localización al interior de la catedral, específicamente sobre el coro de esta.

Esta obra recibe directamente influencia francesa ya que los maestros escultores trabajaron en importantes catedrales del país galo.

La función de la obra es mayormente propagandística, y un poco estética, ya que la religión y en arte en la Edad Media van de la mano. La vida de los ciudadanos de la época giraba en torno a la religión y esta quería seguir siendo un pilar importante, por lo que necesitaba popularizar los dogmas y personajes de la cristiandad.  Además esta obra dota de tener un significado catequético, parte que se ocupa de la enseñanza del catecismo.

Se trata de una figura exenta de bulto redondo, aunque está hecha principalmente para que se observe de frente. En esta podemos observar como María sujeta al niño con su brazo izquierdo, generando un ligero contrapposto al apoyar el peso en una de sus piernas, dando sensación de movimiento, rompiendo el hieratismo del románico. El niño sujeto en los brazos de María sujeta con la mano izquierda un fruto redondo y con la mano derecha acaricia a su madre, transmitiendo cariño hacia el público, dando mayor humanidad a la obra. El autor busca la proporción y la naturalidad, además de usar una buena técnica de pliegues. El material usado es el alabastro policromado. Concretamente es usado principalmente el color blanco en los mantos como simbolismo de virginidad y pureza, el color dorado es usado tanto para la corona que lleva María como para el pelo de ambos y varios detalles de los mantos como símbolo celestial, además también se pueden apreciar varios detalles color celeste. Destaca principalmente la piel, ya que esta no fue pintada de ningún color, dejando el color natural del propio alabastro, pero con el paso de los años este se ha vuelto más oscuro. En el rostro de ambas figuras podemos apreciar una cara ovalada, junto con una sonrisa un poco estereotipada, nariz recta y ojos rasgados, características típicas de las esculturas góticas.

Al contrario que las vírgenes góticas, las vírgenes románicas eran muy distintas. Estas también eran exentas pero tenían muchas características contrarias a la escultura gótica. Principalmente se caracterizan por estar sentadas en un trono con su hijo encima, llamadas “Teotoscos” (“vírgenes trono” o “trono de Dios”), tradición bizantina,  ya que no tenían ningún tipo de contacto afectivo con el hijo sentado en su regazo.

En vez de alabastro usaban talla de álamo, pero este también estaba policromado. La cara de las vírgenes románicas era alargada, con un rostro generalmente inexpresivo y con los ojos almendrados. La figura tiene una postura rígida, sin nada de movimiento y simétricas. Los pliegues son geométricos y muy poco naturales. Las vírgenes románicas son muy desproporcionadas. El niño parece más un pequeño hombre que un niño ya que no muestra sentimiento alguno, sino que muestra rasgos de hombre mayor. Además, en ocasiones,  el fruto que sujetaba el niño de la virgen blanca gótica fue sucesor del antiguo atributo al globo terráqueo del románico o los evangelios. La imagen del románico quiere provocar respeto y devoción, por lo que se aleja de la humanidad que sí empieza a haber en el gótico.

Esta baja calidad de las vírgenes románicas viene dada ya que la función principal es propagandística, por lo que descuidan totalmente la estética, preocupándose únicamente por el mensaje que transmite y no por la obra en sí.

Otros ejemplos de virgen blanca serían: la virgen blanca de León, la virgen blanca de Vitoria, la virgen blanca de Burgos, etc. Y algunos ejemplos de vírgenes románicas serían: La Virgen de Ger, Virgen de Coll, Virgen de CortsCastell etc.

Aunque las vírgenes románicas seguirán evolucionando y cambiando a lo largo de los años hasta llegar al gótico. Pasaremos de una iconografía cristiana rígida y severa, a un mayor naturalismo. Esto se debe a que durante la baja Edad Media se producen una serie de cambios. Aparece la burguesía, por lo que la sociedad cambia. Junto a esta también cambia la economía y política, pero sobre todo cultural. La mentalidad religiosa de la población ahora prefiere un cristianismo más humano, más cercano. Dando lugar al gótico.


Esta gran obra muestra los cambios en el arte religioso de la Europa bajomedieval hasta culminar en el arte renacentista, sirviendo de paso entre el románico y el renacimiento.


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