lunes, 6 de marzo de 2017

LA TEMPESTAD

Pintura renacentista (Cinquecentto italiano) perteneciente a la escuela veneciana y el autor fue Giorgione en 1508. Tiene unas dimensiones de 82×73 cm. La técnica usada fue óleo sobre lienzo. Actualmente se localiza en la Galería de la Academia (Venecia).

Giorgio Barbarelli da Castelfranco, más conocido como Giorgione (1478-1510) nació en Venecia. Aunque existen muy pocos datos sobre su vida fue el iniciador de la escuela veneciana. Discípulo del pintor veneciano Giovanni, influenciado por este abandona la rigidez geométrica del renacimiento, utilizando en su obra la luz de un modo innovador. Supuso el paso del cuattrocento al cinquecento. Giorgione implantó una técnica suelta y desenfadada, utilizó el sfumato y le dio gran importancia al color y a la luz, lo que le llevó al uso de la perspectiva aérea. Para aportar frescura a la obra no bocetaba sus dibujos, pues aplicaba pintura directamente en el lienzo. Inauguró la utilización de desnudos en paisajes como uno de los grandes temas del arte europeo. Falleció en 1510 a causa de la peste.

La composición está formada por elementos verticales principalmente, como serían: los edificios, los árboles o la vara que sujeta el personaje de la izquierda. Como elemento horizontal está el puente del fondo del cuadro. En cuanto a los personajes,   la mujer casi desnuda con velo blanco  se puede inscribir en un triángulo, el hombre en esquema casi vertical. El volumen se consigue mediante el efecto de luces y sombras. La profundidad se logra con la perspectiva geométrica dirigida por las fachadas de la ciudad hacia un punto del lado izquierdo y por la luz  inquietante del fondo iluminada por el rayo y con las gamas frías de las nubes. La luz viene del estallido del rayo que ilumina el cielo y la ciudad.

La tempestad es una de las obras más enigmáticas, pues el significado de la misma ha dado lugar a infinidad de discusiones. Existen numerosas hipótesis sobre el significado de la obra, que van desde diferentes episodios bíblicos, mitológicos o hasta una representación alegórica de la fortuna, la fortaleza o la caridad. Por ejemplo, una teoría sería: las dos figuras serían Adán y Eva con su hijo Caín. El rayo, basándose en la mitología griega y en la religión judía, representaría a Dios, expulsándolos del Edén. Las columnas rotas, por lo tanto, se referirían a la mortalidad de los hombres como condena por el pecado original. Otra interpretación sería: el mito de Deméter y Yasión, el niño sería su hijo Pluto y el rayo simbolizaría a Zeus.

Por ejemplo una cita importante sobre esta obra es la de Vasari, un arquitecto, pintor y escultor del siglo XVI. Dice lo siguiente: “No hay ningún cuadro de Giorgione cuyo tema sea comúnmente aceptado por todos”.

En la escena de observan distintas figuras. En la izquierda podemos ver a un hombre, generalmente reconocido como un soldado. Este se sostiene con una vara provocando un ligero contrapposto. Destaca por su sonrisa estática y su mirada hacia la derecha, pues aunque en un primer momento parezca que mira a la mujer si prestamos más atención podemos fijarnos que realmente parece que estuviera mirando al fondo, como si la mujer no estuviese. Los historiadores han confirmado que este personaje podría tratarse de un soldado, pastor o gitano. Detrás de este se encuentran dos columnas rotas, símbolo cristiano de fortaleza y firmeza, representando la muerte. Más tarde, gracias a los rayos X, se ha descubierto que el autor en vez de representar a este hombre había pintado una mujer desnuda.
Además  a la derecha superior del cuadro, en el tejado de los edificios, se logran ver un par de cigüeñas, las cuales representan el amor paterno-filial.

A la derecha observamos una mujer semidesnuda  tapada con un manto blanco, símbolo de la pureza, que dirige la mirada hacia nosotros mientras amamanta a su hijo. Su interpretación es muy variada: para unos es una gitana, para otros es Eva amamantando a Caín. También se puede suponer una posible asociación de la mujer con la Virgen María criando a Jesús, otros interpretan como tema mitológico. Por otra parte su barriga redonda y el hecho de estar dando el pecho podría simbolizar a la fertilidad o a la maternidad. Sin embargo, algunos críticos opinan que representa la caridad.

El paisaje también cobra gran importancia en la obra. La escena se completa con un arroyo, árboles y ruinas. Las oscuras nubes del cielo se iluminan por la luz del relámpago, anunciando la inminente tormenta. Los colores son apagados y la iluminación tenue. Dominan los colores fríos como verdes y azules. El paisaje no es un mero telón de fondo, pues  Giorgione pintó el paisaje para darle un protagonismo. La naturaleza se convierte aquí en auténtica protagonista, a la que todo lo demás se le subordina como simples elementos. La inminente tempestad actúa como símbolo del poder de la naturaleza.
En cuanto a colores, los del hombre son cálidos: rojos y amarillos. Mientras la mujer lleva un manto blanco. El fondo tiene tonos fríos como verdes y azules, haciendo resaltar ambas figuras. El color predomina sobre el dibujo, puesto que Giorgione pinta sin boceto previo y aplica colores que contrastan entre ellos.

Una influencia clara de esta obra sería “Desayuno en la hierba” de Manet, creada en 1863, en Francia. Pues además de aparecer una mujer desnuda y un hombre vestido en ambas, las dos obras viven del paisaje. Pues en este se sustentan ambas obras y en su elemento principal.
Pues como describía Marcantonio Micheli, amigo del artista, a esta obra: "Un pequeño paisaje con la tormenta, la mujer gitana y el soldado".


La Tempestad, obra con gran importancia, puesto que no se sabe claro su función no dejó indiferente a los ciudadanos de la época y a los posteriores. Su magistral uso en la luz, los colores, el paisaje y la característica perspectiva aérea influenciaría a artistas futuros y reinventaría la pintura de su época.






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